Jorge Macri anuncia el inicio de los trámites para la construcción de la Línea F de subte: unirá Barracas con Palermo
El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunciará mañana el inicio de los trámites para la construcción de una nueva línea de subte: la F. Con una extensión de 6 kilómetros, esta nueva línea conectará los barrios de Barracas y Palermo, dos zonas estratégicas de la ciudad que actualmente carecen de una conexión directa a través del subterráneo.
Según fuentes oficiales, las obras comenzarán una vez finalizados los trámites administrativos y se estima que su construcción se extenderá hasta el año 2030. La inversión prevista supera los mil millones de dólares, lo que convierte a este proyecto en uno de los más ambiciosos de la última década en materia de infraestructura urbana.
Detalles del proyecto
La Línea F tendrá un recorrido que unirá el sur y el norte de la ciudad, pasando por puntos clave como Constitución, San Telmo, el Microcentro y Recoleta. Se espera que la nueva línea no solo descongestione el tránsito en superficie, sino que también mejore la calidad de vida de los vecinos al reducir los tiempos de viaje y ofrecer una alternativa eficiente y sostenible para moverse por la ciudad.
El proyecto incluirá la construcción de nuevas estaciones, equipadas con tecnología de última generación y accesibilidad universal, garantizando que todos los ciudadanos puedan utilizar el servicio sin dificultades. Además, se contempla la incorporación de trenes modernos y ecológicos, alineados con los objetivos de sostenibilidad que impulsa el gobierno porteño.
Impacto económico y social
La construcción de la Línea F no solo representa un avance en materia de transporte, sino que también generará miles de puestos de trabajo durante la etapa de obra. Asimismo, se espera que la nueva línea dinamice la economía local, ya que mejorará la conectividad entre zonas comerciales y residenciales, fomentando el desarrollo de nuevos emprendimientos y la revitalización de áreas históricas.
Sin embargo, el proyecto no está exento de desafíos. La complejidad de las obras en una ciudad densamente poblada como Buenos Aires, sumada a los plazos extensos de construcción, podría generar inconvenientes temporales para los vecinos y comerciantes de las zonas afectadas. Por ello, las autoridades han anunciado que se implementarán medidas para minimizar las molestias durante el proceso.