La Parrilla de Villa Pueyrredón que desafía a la crisis con sus precios
Ofrecen platos a menos de 4 mil pesos pero "la calidad no se negocia", sostienen.
Ir a comer afuera se ha convertido un "lujo" en estos tiempos por los altos costos de esta salida. Lo que antes era habitual ahora queda reservado solo para ocasiones especiales.
Los locales gatronómicos ven como, mes a mes, desciende la cantidad de comensales. Esta situación pone en "jaque" la continuidad de muchos restaurantes, que, en ocasiones, se ven obligados a cerrar sus puertas ante la crisis.
En Villa Pueyrredón, Comuna 12, hay una parrilla que le busca a hacer frente a esta situación con menús bautizados "No hay plata". Lejos de dejarse avasallar por la coyuntura economíca buscaron alternativas para mantener la clientela.
Se trata de la Parrilla La Chancha y los Veinte, ubicada en Av. Mosconi 3279: entre Campana y Cuenca. Un lugar de 700 metros cuadrados y ambientación campestre, con capacidad para unos 150 comensales.
Alli se puede degustar platos como, por ejemplo: MILAburante de carne con papas fritas por $3990, Pollo obrero con puré por $4990, Banderita obrera con fritas por $5590, Parrilladita no má con Banderita, chori, chinchu y riñón con fritas pa’essplotar por $6790 y Amor de verano: Provoleta, Chori y aMorci Bombón por $3690. Todas opciones económicas con un original nombre.
"Son platos individuales, pero así y todo son abundantes, por lo que también podrían compartirse. Además, no cobramos cubierto", comenta Leandro Fiaschi encargado del local.
Para una familia tipo, existe el menú DNU; en referencia al Decreto de Necesidad de Urgencia promulgado por el Gobierno de Javier Milei, donde por $18.790 pueden comer cuatro personal una parrillada que incluye vacío, mollejas, provoleta y papas fritas.
Sobre los resultados de esta idea, agrega el encargado "Fue evidente: hasta enero la caída de la actividad era del 30%, pero con el menú anticrisis, en febrero tuvieron un recupero del 15% y en marzo llegaron a los mismos niveles de marzo del año pasado."
El secreto
Sus propietarios, aseguraron que la clave fue "un sólido vínculo con sus proveedores que inmediatamente accedieron a apoyarlos".
En conjunto con los proveedores desarrollaron, por ejemplo, ribs de chorizo, el Costillarcito, como lo bautizaron. "Cuando el proveedor saca el bife de chorizo no lo deshuesa del todo dejando carne entre los huesos; un kilo de carne de primera calidad, describe. El bife de chorizo -continúa-, también se presenta en 350 gramos para una sola persona." explicaron a IProfesional. Pero la premisa fue que "la calidad no se negocia", sostiene.
"Algunos clientes nos dicen que está buenísimo, pero no creen que sea bife de chorizo por el precio, lo mismo nos pasa con el asado banderita", comenta entre risas.
Las 19 persona que atienden el local no llegan a contener la cantidad de personas que llegan a diario, se suelen ver largas filas en su vereda; especialmente los fines de semana. "Estamos felices, pero desbordados", agrega Leandro, e informa que proyectan contratar más personal. Una rareza en estas épocas.