"La relación de la Policía Metropolitana con la Federal es muy buena”

Oscar Antonio Álvarez, es el comisionado del Precinto 12 (Las palabras precinto y comisionado nos hace recordar a una película policial norteamericana pero no, estamos hablando de nuestra comuna). En la primera entrevista que brinda al periódico La Comuna 12, nos cuenta cómo trabajan para prevenir el delito, la relación que mantienen con la Policía Federal y su relación con la comunidad.
El Precinto 12 de la Policía Metropolitana tiene una arquitectura moderna, minimalista. En su interior predominan el amarillo y el gris combinados en todos los ambientes casi a la perfección, tanto que podrían salir en una revista de decoración. Una oficial sonriente me acompaña al despacho del comisionado Álvarez.
Allí, ya no cabe espacio para nada más. Las condecoraciones cubren casi todas las paredes, como así también las fotografías: a la altura de las familiares, se observa la que registra el apretón de manos con el actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. También hay espacio para las vírgenes y los santos, que se ven tan extraños dispuestos junto a una colección de esculturas de cazadores.
Nosotros tenemos un total de 550 hombres en este momento, -comienza Álvarez- divididos en tres turnos de 8 horas. El servicio es muy amplio: tenemos paradas fijas, destacamentos, móviles en la calle, 12 a 15 móviles por turno, esto disminuye a la noche un poco y durante el día tenemos patrullando unos 15 vehículos más entre bicicletas, cuatriciclos y motos. De esta manera, cubrimos las 24 horas del día.
-También a nivel edilicio cuentan con una infraestructura poco usual para una comisaría.
-Es cierto, nosotros tenemos aquí dentro una Cámara Gesell, un auditorio para cien personas, y funciona aquí dentro la Fiscalía. También tenemos la Oficina de Investigaciones Judiciales que está en la planta baja del edificio, que son las investigaciones que nos ordena la Justicia. De hecho ya estamos trabajando en absolutamente todos los delitos que ocurren en nuestra jurisdicción.
-¿Cómo es la relación con la Policía Federal?
-Es muy buena, pero cada uno trabaja en lo suyo. No diría que trabajamos en forma conjunta, porque eso no es así pero la relación es muy buena.
-¿Y con los vecinos?
-Al estar hace tanto tiempo en esta comuna, la metropolitana está muy establecida, a diferencia de otros lugares, estamos muy afianzados con los vecinos. Nosotros tenemos una oficina de Requerimientos Vecinales, que es uno de los factores claves en nuestra comuna. Porque dan charlas en las escuelas y en otros espacios.
-¿Es para achicar la brecha que la gente tiene con la Policía?
-Sí, pero eso con la Metropolitana ya no sucede porque ha crecido el acercamiento de los vecinos. Nosotros entendemos que la seguridad la hacemos entre todos, porque hoy no se puede tener un policía en cada esquina. Entonces ante cualquier cosa que los vecinos ven, nos llaman a nosotros. No es solamente responsabilidad de la policía la seguridad y creo que ese es el nuevo paradigma y la gente lo está entendiendo.
-En cuanto al presupuesto asignado para la Comuna, ¿cree que alcanza para cubrir geográficamente la zona?
-Quisiéramos tener más efectivos, eso pasa siempre, pero la verdad es que en cuanto a logística nosotros tenemos de todo. Tenemos una empresa privada que nos mantiene los móviles. Otra que nos mantiene el edificio. La carga de combustible también se hace a través de una empresa. Lo único que uno siempre quisiera tener es más cantidad de gente trabajando, pero la Metropolitana es una fuerza en plena formación y cada vez vamos cubriendo más objetivos, como es ahora por ejemplo el Metrobus, que le corresponde a la Policía Metropolitana.
-Tal vez sea porque la Policía Federal no tiene una imagen muy positiva en la comunidad, cosa que no ocurre con la Metropolitana, ya que es una fuerza relativamente nueva. ¿No lo pensó de esa manera?
-Nosotros vinimos a sumar, no a reemplazar a la Policía Federal y nuestra política es brindarle la mayor seguridad al vecino, pero esto no implica reemplazar a la Federal.
-¿Se utilizan las cámaras de seguridad en la Comuna?
-Sí, eso nos da mucha ayuda a nosotros. Tenemos algo así como 250 cámaras y aquí dentro tenemos un centro de monitoreo con personal las 24hs del día. Cuando recibimos denuncias de los vecinos, por comando radioeléctrico enviamos los móviles.
-¿De qué manera trabajaron en el caso del Violador de Villa Urquiza?
Hace un año y medio atrás tuvimos un caso de un violador en Villa Pueyrredón y quemamos todos los cartuchos hasta que lo pudimos detener. En el caso del violador de Villa Urquiza, lo que nos llamaba la atención es que operaba fuera del ámbito de la comuna, porque nosotros cubrimos hasta Pampa y operaba siempre del otro lado de Pampa. Pusimos todo nuestro personal a patrullar la zona y trabajamos en conjunto con la Comuna 15. Ahora seguimos preocupados por su libertad. En este caso nuestras brigadas sí trabajaron en conjunto con la Federal.
- En los últimos meses se habló mucho del tema de las fugas de detenidos. ¿Por qué cree usted que está el ojo puesto en este tema en este momento y qué opina al respecto?
-Ese es un problema de Provincia, en Capital Federal no tenemos este problema porque no pasan mucho tiempo detenidos.
-No puede haber detenidos en una Comisaría.
-Claro claro por eso mismo.
-(…)
-Otro tema que estamos cubriendo nosotros son los destacamentos sobre la General Paz, en donde estamos sustituyendo a la Policía Federal. Hasta ahora son seis puestos que estamos ocupando. Cada cuatro días la Metropolitana de nuestra Comuna hace un control de todas las fuerzas que están sobre General Paz, a la Policía Federal, a Gendarmería y a Prefectura. A su vez, en forma rotativa también hay un día que les toca a ellos. Es un trabajo conjunto que estamos haciendo ordenado por el Ministerio de Seguridad de la Nación conjuntamente con el Ministerio de Seguridad porteño. General Paz es responsabilidad de las cuatro fuerzas.
-¿Cómo se trabaja desde la Metropolitana el tema drogas? Me refiero tanto a la circulación como las denominadas “cocinas”?
-Se hacen operativos de control de conductores que estén bajo los efectos de alcohol y psicofármacos. Se hacen desde hace un mes controles de alcoholemia, se le hace una infracción y se secuestra el vehículo.
-¿Y en el caso de las “cocinas”?
-No, eso no existe en esta Comuna.
-(…)
-Bueno, tenemos sí puntos de venta y ya hemos hecho los procedimientos correspondientes. Pero no hay un lugar específico donde funcionen, cada barrio puede tener un punto de venta. Pero ni bien lo detectamos, intervenimos.
-Es un momento bastante particular a nivel nacional, lo digo por los casos cordobés y rosarino, en donde se apartaron de su cargo a los jefes de drogas de dichas ciudades.
-Mire yo fui jefe de drogas muchos años y este no es un tema fácil y además no pertenece al ámbito de esta Comuna.
El recargado escritorio que me separaba del comisario no evitó que notara el libro que reposaba sobre algunos papeles, sobre todo porque su arma estuvo apoyada sobre el libro a lo largo de toda la entrevista: La Federal, del periodista Osvaldo Guerrero.
-¿Se lo compró o se lo regalaron?
-Me lo trajo un oficial mío. ¿Por?
-Me sorprende, es una dura crítica a la Policía Federal
-Bueno yo lo leí porque me lo trajo. Pero yo trabajé 36 años en la Federal y tengo mi corazón puesto allí.
- De hecho hay una fuerte crítica en el libro hacia la comisaría 49 de Villa Urquiza y la liberación de la zona por parte de la policía Federal para...
- A esa parte no llegué pero eso acá no ocurre. Ya llevo cuarenta años como policía y eso no existe y menos en esta Comuna y mucho menos en Villa Urquiza. No es así.
-Pero señor, hay nombres implicados y son varios…
-Esto acá no ocurre.
¿NO OCURRE?
A las 48 horas de realizarse esta entrevista, Eric Milton Ponce, de 29 años, estaba junto a sus amigos en Plaza Alberdi, cuando del interior de un salón de fiestas sale David Cavaleiro (Policía Bonaerense) y les pidió que se alejaran de su coche. Ponce le realiza una broma con respecto a su auto, diciéndole que le debía plata, ya que lo había estado cuidando. Molesto, el dueño del vehículo vuelve a ingresar al salón de donde sale acompañado por su hermano (José Luis Cavaleiro, quien pertenece a la Metropolitana) y comienzan a pelear con Ponce y sus amigos.
David Cavaleiro amenaza con estar armado y sin más saca su arma y dispara contra Ponce, poniendo el arma sobre su cabeza y en dirección hacia donde estaban los juegos de la plaza. Su hermano José Luis levantó el casquillo y lo ocultó. Mientras los amigos de Ponce lo llevan en auto al Pirovano, alertan a un patrullero de la Policía Federal, quien se acerca al lugar y tras conversar con los hermanos Cavaleiro se aleja.
Por la noche, amigos y allegados a Ponce rompieron los vidrios de la comisaría 49° de Villa Urquiza e incendiaron un patrullero exigiendo justicia.