Bajo su rol de actividad esencial, los comercios del sector le dieron pelea a la crisis económica. Villa Pueyrredón, un claro ejemplo en la zona.
El estallido del covid-19 afectó al mundo. De China a Europa, de Europa a Estados Unidos, de Estados Unidos a Argentina y así por cientos de países. Un virus que no solo afectó la salud, sino también en lo social y en lo económico; modificando rutinas habituales de las personas: y sobre todo golpeando fuerte en lo laboral; muchos tuvieron que bajar las persianas de sus locales, cerrar sus empresas y sufrir reducción de sueldos. Sin embargo, el rubro limpieza logró sobrevivir a la pandemia.
Apoyándose en su rol de actividad esencial y con el alcohol en gel y la lavandina como estandartes, los comercios de esta actividad pudieron subsistir a un contexto desfavorable para la gran mayoría. “Tuvimos la suerte de poder seguir trabajando, así que ya nos vimos beneficiados con el simple hecho de poder abrir un local, porque más allá de tener más o menos ventas, nos mantuvimos en actividad”, cuentan a nuestro periódico desde Don Bidón, local situado en Avenida Mosconi 2803.
Los dueños del comercio que cuenta con 20 años de experiencia en el rubro y con 14 afianzados en Villa Pueyrredón, explican cómo fue el proceso desde el primer momento: “Cerramos los primeros 15 días, pero teníamos mucha mercadería encargada de antemano, por por suerte se venía trabajando muy bien en marzo. Como contábamos con todo lo que la gente estaba buscando decidimos abrir solo con pedidos y sin atención al público, pero al tener tanta demanda, a la semana abrimos como siempre, primero con horario reducidos y de a poco nos fuimos normalizando”.
Como ya es de público conocimiento, peluquerías, bares y lavaderos de autos, entre otros, tuvieron que cerrar, sin embargo, los locales de artículos de limpieza no solo se mantuvieron sino que además abrieron muchos nuevos. También hubo gente que, en el afán de sumar un ingreso extra, o porque se quedó sin trabajo, decidió emprender su “kioskito” comprando y revendiendo. “A mediados del año pasado abrí mi propia distribuidora, y en mayo de 2020 dupliqué las ventas, sobre todo por el gran aporte de los canales digitales, ya que mucha gente, al no poder salir, empezó a comprar por Mercado Libre o por redes sociales. En los meses siguientes, junio fue mejor que mayo, julio que junio y así sucesivamente”, relata Mario, un emprendedor de este barrio de la Comuna 12.
Al mismo tiempo se fueron incorporando nuevos productos, como barbijos o tapabocas, máscaras y alfombras sanitizantes. En cuanto a las ventas y a la intensidad del día a día, en Don Bidón comentan que “trabajamos más de lo normal, con mayor desgaste físico y mental, con menos ganancia por los aumentos de varios productos. Pero se incrementó mucho la venta de alcohol en gel y lavandina. Lo bueno es que la gente nunca dejó de comprar”.
Por su parte, los encargados de Shine, otro comercio del rubro ubicado en Av. Mosconi, a una cuadra de Av. De Los Constituyentes, también charlaron con lacomuna12.com.ar: “Al principio disminuyeron las ventas porque trabajábamos con la persiana baja, y no es lo mismo porque los clientes no pueden ver la mercadería, y a su vez solo llevaban lo básico como la lavandina. Pero afortunadamente no paramos nunca, en ningún momento de la cuarentena. Nosotros, que además del local brindamos servicio a administraciones de consorcios, vendimos muchos kits de desinfección y de cuidados de sanidad”.
Algunos vendieron más de lo habitual, otros un poco menos pero sumaron con los productos claves para combatir el virus. Y se sumaron nuevos comercios y emprendedores. Hubo y hay distintos matices y realidades, pero lo cierto es que existe un sector que superó el testeo económico del coronavirus: Limpieza, fue uno de los rubros que le ganó a la pandemia.
