El año que se se va y el que viene son años perdidos en la concreción de la verdadera descentralización, las comunas porteñas siguen vaciadas de presupuesto. Y sin el mismo pierden su razón de ser, que es la capacidad de ejecución para resolverle los problemas barriales a los vecinos, se pierde el verdadero sentido de la participación en los Consejos Consultivos -en definitiva- no se puede acercar el gobierno al barrio.
El Presupuesto 2013 aprobado por la Legislatura porteña no asigna partidas presupuestarias para las comunas. Los representantes políticos de la Ciudad de Buenos Aires las siguen "sentenciando a muerte", aunque en sus discursos digan defenderla.
Los comuneros votados por la ciudadanía quedan relegados a escuchar los problemas de los vecinos y a lo sumo, juntar firmas u organizar una marcha o para reclamar a las autoridades centrales.
Se ha generado una burocracia de 105 funcionarios con sueldos que al día de hoy rondan entre los 10 mil y 15 mil pesos (pagados por todos los porteños) que no tienen las herramientas para realizar el trabajo para el que han sido votados.
Los constitucionalistas que redactaron el artículo 30 de la Constitución porteña pensaron en un "mix" entre un ejecutivo y un legislativo al señalar que "Cada Comuna tiene un órgano de gobierno colegiado denominado Junta Comunal compuesto por siete miembros" para gobernar cada comuna, que puedan trabajar consensuando politicas en pos de los vecinos. En la Comuna 12, el cuerpo colegiado de siete miembros -hasta el momento- no ha funcionado. Lejos están de ser un equipo de trabajo y actuan totalmente disgregados. Existe mucha desconfianza entre los miembros de distintos partido y practicamente no hay comunicación entre las distintas fuerzas políticas que integran la junta.
Debido a la poca difusión que sigue teniedo esta nueva institución de la democracia muchos porteños siguen desconociendo que existen las comunas, a pesar de que votaron sus representantes barriales en 2011. El gobierno central nunca quiso darle la difusión que requiere la descentralización porteña como parte de esta estrategia de invisibilizarlas.
Las Juntas Comunales y los Consejos Consultivos están fucionando, como "cajas vacias" por la falta de presupuesto para ejecutar. La lucha vecinal para lograr la primera elección comunal fue "quijotesca". Y son esos mismos vecinos, junto a algunos comuneros de la oposición porteña que se les sumaron, los que siguen peleando para que la descentralización de la Ciudad de Buenos aires se haga efectiva y tal como lo ordena la Ley 1.777 (Ley de Comunas). Lo que parece muy dificil de lograr bajo esta administración. Pero mis esperanzas están puestas en esos vecinos, que ya nos demostraron que pueden derribar "murallas" con su firme convicción que a través de la participación se puede transformar la realidad.