Se coronó campeona del certamen sub 10.
Todavía duran los festejos por el título obtenido en la Copa del Mundo, que seguramente durarán hasta fin de año. En Saavedra, incluso, se festeja también otro logro deportivo, de gran relevancia para el club Pinocho (Manuela Pedraza 5139), en este caso, en ajedrez.
La semana pasada, la institución de la Comuna 12 celebró el gran logro de una pequeña campeona en la disciplina. Candela Bazán se transformó en la nueva ganadora del torneo metropolitano sub 10 en la categoría femenina.
Candela es vecina de la Comuna, y desde hace unos años asiste a la Escuela n°30, Distrito Escolar 9, “Granaderos de San Martín”, donde descubrió su amor por el ajedrez. Allí asiste hace tiempo a algunos talleres extracurriculares en los que fue logrando experiencia en este deporte.
En agosto pasado, se unió al club Pinocho para poder estudiar aún más la disciplina de la mano de sus profesores, entre ellos, Julián Scabbiolo, referente de la institución, quien resaltó la labor de la joven jugadora.
Con la redacción habló María Constanza, madre de Candela que explicó el amor de su hija por el deporte: “Fue re lindo fue lo de Cande. Ella empezó a estudiar hace poco en Pinocho, desde agosto. Ella había tenido el año pasado en la escuela, clases de ajedrez. Le gustaba mucho y me dijo que quería estudiar. Ahí fue que empezó”, explicó.
Luego agregó que “ya había estado en el torneo metropolitano Sub 8, que también ganó en la categoría femenina. Eso le permitió participar del torneo nacional, donde quedó en 5° lugar. Estaba muy contenta”. Desde los 4 años, Candela practica karate, y su madre cuenta al respecto que “tiene cinta violeta, matiza el ajedrez con el karate, que es otra de sus pasiones, le gusta mucho las dos cosas”.
“Ahora tuvo la posibilidad de participar en este torneo, ya en una categoría mas grande. Ella es muy segura de lo que le gusta hacer, gane o pierda, le encanta. Tiene mucha capacidad para sobreponerse cuando no le va bien, es muy segura en lo que quiere”, relató Constanza orgullosa de su hija que todavía tiene mucho camino por recorrer.