Se aprobó la licitación que autoriza la instalación de un bar en la Biblioteca del Museo Saavedra
El proyecto contempla la instalación de un local comercial en el espacio situado en Crisólogo Larralde al 6300. A fines de mayo había sido preadjudicada.
Una de las iniciativas oficiales más polémicas en la Comuna 12 dio un nuevo paso en las últimas semanas. El Gobierno de la Ciudad aprobó la licitación que autoriza la concesión de la Biblioteca del Museo Histórico Saavedra, donde existe un proyecto para instalar un local gastronómico. Una única firma se presentó al proceso de adjudicación, que incluye un plazo de cinco años para la explotación, bajo un canon considerablemente bajo.
La información surge del Boletín Oficial del día 29 de junio. Allí aparece la aprobación y adjudicación de la Licitación Pública Nº 10002-1209-LPU21, que hace referencia al "otorgamiento de la concesión de uso y explotación de caracter oneroso de determinados espacios dentro del inmueble de dominio público ubicado en la manzana delimitada por Crisólogo Larralde, Av. General Paz y Aizpurúa, correspondiente al edificio Biblioteca del Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra".
Un paso previo se había dado a finales de mayo, cuando se dispuso la preadjudicación. Esta licitación tuvo una particularidad: una sola firma se mostró interesada en explotar el lugar, y por ello resultó elegida sin que exista una oposición entre pliegos. Se trata de BARBELL S.R.L. (cuyo CUIT es 33-71568244-9), que según su registración fiscal, se encarga de "servicios de expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o mostrador", aunque a su nombre figura también un gimnasio. Es una sociedad creada en 2006, cuyos socios son Enrique Damián Bartfeld y Alberto Juan Pablo Bellini.
El área concesionada incluye una superficie interior cubierta de 100 metros cuadrados y una superficie descubierta para mesas y sillas distribuidas en el jardín externo de algo más de la mitad de esa superficie total. En el pliego, se especifica que no puede hacerse ninguna modificación en la fachada. Según las autoridades porteñas, la incorporación del bar no implicará ninguna alteración en el funcionamiento de la biblioteca (que integra la Red de Bibliotecas Públicas), ya que habrá una refuncionalización del lugar, que implicará la mudanza de oficinas al edificio principal del Museo, situado unos metros hacia General Paz, en el mismo predio.
Según se detalla en la licitación aprobada, la concesión tiene un plazo de cinco años de vigencia, y prevé un canon locativo mensual inicial de 60 mil pesos, una cifra alcanzable con las ventas de solo una jornada para un puesto gastronómico de este tipo en plena Ciudad de Buenos Aires. En el pliego donde se convocaba a las firmas interesadas en se especificaba que el bar autorizado podía expender "cafetería, repostería, fast food, venta de sándwiches, comidas ligeras, minutas, y bebidas en general".
La utilización de edificios históricos como puestos gastronómicos es una constante en los últimos años en la Ciudad de Buenos Aires. Algo similar sucede por caso en el emblemático Cabildo, el Museo Sívori, el Museo Larreta o el Museo Histórico Sarmiento, en Belgrano. El Gobierno porteño defiende la decisión, al asegurar que de esta manera se "fomenta la integración de usos del suelo que propone el concepto de 'Ciudad Diversa' del Plan Urbano Ambiental de la Ciudad".
Pero organizaciones vecinales e integrantes de la Junta Comunal del Frente de Todos han expresado su rechazo a la iniciativa, al punto de llevar a cabo "abrazos simbólicos" en el lugar, como informó este periódico.