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Supenden la instalación de cámaras en colegios porteños

 

La Jueza Elena Liberatore suspendío -parcialmente- la instalación de cámaras de seguridad en dos de los 90 establecimientos educativos en los que el oficialismo porteño busca instalar cámaras de seguridad. La magistrada hizo lugar al reclamo de los padres de cuatro niñas que asisten a dos escuelas publicas de la ciudad. 

El plan del Gobierno porteño busca instalar cámaras en 17 jardines de infantes, 17 escuelas secundarias y 56 primarias. Según el Ministro de Seguridad,  Montenegro, la inciativa oficial busca custodiar los bienes de las escuelas públicas de actos vandálicos. Y que las mismas solo iban a funcionar de noche.

Para el gremio UTE-CTERA, el Observatorio de Derechos Humanos y los padres que acompañaron la presentación judicial la medida "Vulnera el derecho a la intimidad de los niños y niñas que allí concurren" y sostienen que el gobierno busca una "herramienta de control".

Por otra parte, el titular UTE-CTERA, Eduardo López, declaró para el diario Pagina 12 que “De las 17 escuelas secundarias en las que está previsto instalar cámaras, en 12 hubo tomas por parte de estudiantes el año pasado, lo cual indica que la medida está pensada como una herramienta de control”.

La Jueza Elena Liberatore, dió lugar al amparo presentado y suspendió -parcialmente- la instalación de cámaras en dos escuelas. El proyecto ya habían alcanzado la licitación. "No debe perderse de vista que lo que aquí se encuentra en juego es el derecho a la intimidad de los niños, niñas y adolescentes que asisten a escuelas públicas en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Este grupo de personas merecen una protección especial en virtud de lo dispuesto por la Constitución Nacional y en la Convención de los Derechos del Niño, la cual posee jerarquía constitucional", argumentó la magistrada en su fallo.

Para el Gobierno porteño la medida judicial es "una locura" ya que las cámaras iban a estar en el exterior de los establecimientos con el objetivos de protejer los bienes inmuebles.  Y las escuelas iban a ser vigiladas desde la nueva central de monitoreo.

La polémica está abierta y desde la cartera de seguridad porteña declararon que "no darán marcha atrás con la medida".