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Continúa la clausura del club Sunderland de Villa Urquiza

Sunderland

 

“Hace más de dos semanas el club fue clausurado por el gobierno porteño por carecer de mangueras antiincendio, estructuras fijas que no exige la ley vigente, debido a que se manejan con un sistema de matafuegos, estructuras móviles que sí están avaladas por la normativa en curso.” Explicó el organizador de las milongas del club, Jorge Rodríguez.

Y agregó que “los inspectores habían sugerido achicar la cancha de básquet donde funciona: Malena, la milonga del club Sunderland, lo que implicaría un costo enorme y un trabajo que llevaría mucho tiempo y sin mucho sentido, pues lo que se puede prender fuego al usarla como pista de baile, son muy pocas cosas”.

Los sábados a la noche, los organizadores de la milonga -que nació en 1919- colocan sillas y mesas con manteles, como toda decoración o comodidad: no hay revestimientos en las paredes y ni siquiera cortinas en las ventanas.

“El pedido de achicar la cancha de básquet es muy extraño porque el club tiene competencias oficiales y las medidas del lugar son reglamentarias, en tanto que la colocación del sistema de mangueras que pidieron los inspectores demandaría, además de muchos más caños en las paredes, un nuevo tanque de agua en la terraza sólo para los casos de incendio”, explican en el club.

Sunderland nació por iniciativa de los vecinos de Villa Urquiza a principios del siglo pasado y lleva su nombre en honor al comerciante inglés que prestó el dinero para que se pusiera en marcha el proyecto.

En los años 90, cuando el tango casi no se bailaba en la ciudad, este club, junto a su vecino “Sin Rumbo” y el "Glorias Argentinas" de Mataderos, eran los únicos lugares donde había milonga ya que un centenar de parejas mantuvo la costumbre de reunirse y bailar todos los sábados en el lugar.

Cuando surgió el proyecto de realizar la obra teatral Tango Argentino, de este club salieron los bailarines que recorrieron el mundo con la obra que lo de nuevo a Europa, Estados Unidos y Oriente, por lo que también renació en la ciudad y ahora Buenos Aires cuenta con cerca de 80 milongas en sus barrios.

Allí daba clases Carlitos Pérez con su esposa, Rosita, creadores del "estilo Villa Urquiza", que consiste sólo en caminar con la música, sin adornos o firuletes.

Fuente: Télam