Pasaron ocho meses de la puesta en marcha de las comunas y la frustración por el trunco proceso de descentralización ya se percibe en muchos de los comuneros electos. Es que su cargo se ha convertido en una "caja vacía" ya que no les transfiere las factultades que por mandato constitucional y por ley deberían delegarse.
Preciera que las comunas porteñas -bajo el gobierno de Macri- están destinadas a ser simbólicas. Es que esta administración las está vaciando de contenido y de su razón de ser. Pero no solo este gobierno mostró resistencia a la descentralización sino que sus predecesores estuvieron también en esta sintonía.
"Somos el gobierno que instaló las comunas" se jactan desde el PRO. ¿Pero las hubieran instalado igual sino fuera por la presión vecinal y judicial que los acorraló?... sino nos remitimos a como las están obstaculizando pareciera que no.
Paciencia muchachos
Cuando se consulta a los referentes del macrismo por que no se transfiere el presupuesto o las competencia a los comuneros para que empiecen a gestionar sostienen que eso se va a dar de forma gradual, que es un proceso de maduración y que en otros países la descentralización llevo años y que acá "los muchachos están muy ansiosos".
Pero los comuneros son el emergente de la voluntad popular en los barrios con el fin de solucionar los problemas locales y "acercar el gobierno al barrio". Ellos ya están en plena funciones y percibiendo sus haberes como ordena la ley. "Cuando un vecino me pide una solución a un problema lo único que puedo hacer es decirle que llame al 147", nos decía un juntista de la Comuna 12.
Los integrantes de las juntas comunales sienten que la Secretaría de Descentralización absovió todas sus funciones y su presupuesto a través de las U.A.C (Unidad de Atención Ciudadana) una especie de CGP (que se disolvían con la puesta en marcha de las comunas) con el nombre cambiado.
Todavía esperamos...
Las comunas porteñas generaron una estructura de 105 cargos públicos nuevos, con sueldo que los pagamos todos los vecinos por eso necesitamos que estos funcionarios tengan las herrammientas necesarias para poder solucionar las prioridades de nuestros barrios que se votan en los Consejos Consultivos de cada comuna. Esperemos que la frustración no se prolongue mucho más y que las actuales autoridades de la ciudad comprendan que la descentralización porteña es una voluntad popular ineludible y que no tengamos que esperar hasta que gane las elecciones un gobierno porteño de otro signo político para que las comunas sean una realidad.