Proponen que el Barrio Cornelio Saavedra vuelva a llamarse, Juan Domingo Perón
Es una iniciativa de comunero local, Pablo Ortiz Maldonado (Frente de Todos), para recuperar la "historia e identidad de esos terrenos urbanizados en los años cuarenta", sostiene entre sus fundamentos.
El juntista de la Comuna 12, Pablo Ortiz Maldonado, presentó un proyecto de resolución en la Legislatura porteña para que el Barrio Cornelio Saavedra, ubicado entre el Parque Sarmiento, la avenida Crisólogo Larralde, el Parque General Paz y la Avenida General Paz recupere su nombre fundacional: Juan Domingo Perón, nombre con el que fue bautizado cuando esos terrenos fueron urbanizados "en vías de recuperar la historia e identidad de aquellos terrenos urbanizados en los años cuarenta por la Fundación Eva Perón. La denominación quedaría como Barrio Perón- Cornelio Saavedra, conservando el nombre actual con el agregado del original."
En los fundamentos de este proyecto, agrega "En la Comuna 12 hay numerosas calles que homenajean a figuras políticas o militares de la historia argentina como Ricardo Balbín, Crisólogo Larralde, Manuela Pedraza, José P.Tamborini. Asimismo, el nombre actual lo estableció una dictadura militar (1955) y se confunde con el nombre del barrio Saavedra. Por otra parte, recuperar el nombre “Barrio Perón” impulsaría el turismo local debido a la fisonomía del lugar, con sus típicas casas californianas y la historia del lugar."
Ortiz Maldonado, es uno de los encargados del área de cultura en la Comuna 12, y desde ese lugar trabaja distintos aspectos que tienen que ver con la identidad barrial. Entre sus inciativas se encuentra la de bautizar a nuestra comuna con el nombre Roberto Goyeneche. La Ley 1.777 (Ley de Comunas) habilita a la denominación de la cada una de las comunas porteñas, por votación de los vecinos; como ocurrió en la Comuna 9 que ahora se llama Lisandro de la Torre.
En dialogo con este medio, informó: "Este proyecto es de mi autoría pero lo trabajé con un poco con la Legisladora Berenice Iañez, que es una Legisladora que viene trabajando con nosotros muchos tema de la Comuna 12. Ahora debe seguir los pasos legislativo hasta lograr su aprobación".
Reseña histórica en el proyecto
En noviembre de 1949, en los suburbios de la entonces Capital Federal, nacía un barrio con características únicas. El gobierno peronista se propuso crear en un perímetro delimitado por la Avenida General Paz, la hoy Constituyentes y Crisólogo Larralde un área residencial compuesta por chalets californianos, basados en el modelo arquitectónico conocido como “ciudades-jardín". Sería el único en toda Buenos Aires en hacerlo, solamente imitado por su contemporáneo en la zona del aeropuerto de Ezeiza.
Era la primera vez en la que la clase obrera habitaba viviendas de este tipo, tradicionalmente reservadas a las clases más acomodadas. Se hicieron en total 428 casas, con distintos modelos. Sus residentes fueron mujeres con hijos, o familias que eran escogidas por intermediación de los sindicatos o la Fundación Eva Perón, que diseñó y financió el proyecto. Las casas se entregaron mediante créditos del Banco Hipotecario.
Estas viviendas tenían que cumplir una norma primordial: no podían superar en altura a la cúpula de la iglesia San Juan Bautista el Precursor. El templo católico actuaba de "vigía": estaba en el centro geográfico del barrio, frente al parque (hoy denominado Carlos Mugica). Esta sede religiosa se construyó junto al barrio y tiene por ello la particularidad de pertenecer al Estado nacional y no a la Curia. La iglesia tenía fuertes vínculos con el peronismo (su primer sacerdote fue Hernán Benítez, confesor de Eva Perón), y su nomenclatura oficial la denominaba "Templo Justicialista". En su explanada se realizaban actos cívicos y celebraciones religiosas las que, cuentan los vecinos, eran multitudinarias.
El Barrio Perón tenía una funcionalidad particular: estaba hecho para autoabastecerse. Dentro de su superficie se encontraba un centro comercial, una estación de servicio, un garage, una sucursal del correo, una farmacia y hasta un cine-teatro. La Escuela Naciones Unidas Nº19 es otro de sus símbolos, ya que allí asistían todos los niños y niñas del barrio. De esta manera, los vecinos tenían todos los servicios dentro de la zona y no tenían que dirigirse al centro.
Según cuentan los vecinos pioneros (se estima que 30 de ellos aún permanecen viviendo), el propio matrimonio de Eva y Juan Perón se acercaban a recorrer el barrio los domingos por la tarde a saludar al sacerdote Benítez y tomar el té con los vecinos. Sí existen registros de la presencia de la Primera Dama cuando se adjudicaron las primeras llaves a los moradores, el 16 de febrero de 1950.
Cuando se produjo el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Juan Perón e instauró una dictadura, el barrio comenzó a cambiar su fisonomía y expulsó a sus habitantes originales, al no poder pagar los créditos de vivienda. El barrio pasó a denominarse Cornelio Saavedra y se hizo conocido por las apariciones televisivas del padre José María Lombardero, a cargo de San Juan Bautista el Precursor. Durante décadas, se mantuvieron los torneos de fútbol abiertos en el parque. Posteriormente, algunos residentes aprovecharon que aumentó el valor de las propiedades y las vendieron, dando lugar a variaciones en la arquitectura de las casas.
En la década de 1980 se conformó la Asociación Vecinal, que tuvo dos grandes hitos. En primer lugar, la resistencia al intento de construcción de una torre en el espacio donde funcionaba la estación de servicio. Y luego, los planteos contra la presencia del boliche bailable Bella Roma que se mantuvo abierto durante algunos años.
Hoy el barrio conserva parte de esas características arquitectónicas que lo hacen único en la Ciudad de Buenos Aires, sumado a su buen acceso desde General Paz. Además, es visitado por miles de personas durante los fines de semana y gran cantidad de deportistas recorren sus calles.
Cuando cumplió setenta años en la fecha establecida de inauguración, 10 de noviembre de 1949, la Legislatura porteña colocó una placa recordatoria. Fue una nueva oportunidad para reunir a históricos vecinos, personalidades que lo marcaron como el sacerdote Domingo Bresci, autoridades vecinales, dirigentes políticos y otros tantos, en un momento en el que el espíritu del viejo Barrio Perón volvió a resurgir.